El Palau Municipal d’Esports de Son Moix levanta el telón a su temporada más atípica con motivo de la pandemia. Con mil personas en las gradas, el aforo limitado, controles de temperatura y puntos de higiene pero con la misma ilusión de cada temporada con el nuevo proyecto del Palma Futsal que hasta ahora se mantiene invicto en el inicio del curso a domicilio con una victoria y un empate en los dos partidos disputados. El equipo que dirige Antonio Vadillo entra en escena en un recinto en el que no juega un partido oficial desde el pasado mes de febrero aunque disputó el Ciutat de Palma el mes pasado con victoria frente a ElPozo Murcia en su única puesta en escena ante su afición, que no podrá llenar el pabellón como de costumbre debido a las limitaciones de aforo. Solo se podrán utilizar una cuarta parte de las localidades disponibles por lo que mil personas son las que tendrán el privilegio de ver el partido de este viernes, a las 20:30 horas, frente a Ribera Navarra.
El conjunto palmesano quiere mantener el buen nivel competitivo en su estreno en casa y dar continuidad a la imbatibilidad en este inicio de curso frente a un rival que ha comenzado con tres derrotas consecutivas y que llegará con la ambición de sumar los primeros puntos. El Palma Futsal firmó un gran debut en Antequera y superó el test de Peñíscola con un empate cuando tuvo en la mano la opción de ganar pero se le escaparon dos puntos de una pista en la que será muy difícil ganar. El equipo tratará de recuperar la firmeza defensiva habitual que le llevó a ser el equipo menos goleado de la pasada temporada y que ha sido la base de los buenos resultados en las últimas campañas. Es uno de los aspectos clave en el libro de estilo de Antonio Vadillo junto a una clara mejoría en las jugadas de estrategia a las que está sacando mucho rendimiento desde el curso pasado. De hecho, en los dos partidos disputados han sido acciones decisivas para sacar los cuatro puntos que refleja el casillero balear. En lo deportivo, Vadillo podrá contar con los catorce jugadores de la primera plantilla para el partido. Uno de los nuevos aspectos normativos de este año con motivo de la pandemia es que se han ampliado las convocatorias para los encuentros en dos jugadores por lo que son catorce los que pueden ir citados frente a los doce de temporadas anteriores.
Han pasado ocho meses sin que el Palma Futsal haya disputado un partido oficial en su casa pero saciará su apetito con cuatro encuentros como local en las dos próximas semanas ya que a Ribera Navarra le seguirán Jimbee Cartagena el próximo martes y Barça y Movistar Inter la siguiente semana con la visita a Córdoba el próximo sábado como única salida. El reto en esta cuesta de octubre es acumular el máximo de puntos posibles para salir de este comienzo tan exigente con una buena situación para afrontar el resto de la primera vuelta en una buena posición en la carrera para clasificarse para la Copa de España como primer objetivo prioritario marcado en la hoja de ruta del club.