El viaje de la ilusión. Esa que nunca se pierde y se renueva con cada sueño que uno afronta tanto en el deporte como en la vida. La misma del primer día, la de la primera vez, la que lleva al deportista a sentir las cosquillas de un niño cuando recibe su primer regalo navideño con plena consciencia.
Así viajará la plantilla del Palma Futsal a Málaga este miércoles, con el equipaje lleno de ilusión y con la ambición por bandera. Los isleños afrontarán la Copa de España con el objetivo de superar el estreno frente a Movistar Inter, la piedra que siempre encuentra en la zapatilla en estas citas, el mismo rival del año pasado, el mismo ante el que cayó en semifinales en Madrid hace dos temporadas, el mismo al que ganó los dos partidos del playoff de la última Liga.
El Palma ha aprendido a jugar con la china en el zapato y, a veces, es capaz de quitársela sin reparo. Una de las virtudes de jugar tantos partidos frente a los grandes y en las fases finales es que aprendes a jugar contra los grandes. El Palma Futsal ha aprendido a ser competitivo, a respetar sin miedo y a encarar la dificultad con valentía.