Una victoria es lo que necesita el Palma Futsal para despegar esta temporada. El conjunto de Antonio Vadillo afronta la tercera jornada de la Primera División con un objetivo muy claro y que no es otro que conseguir los primeros puntos del curso tras las dos derrotas iniciales. El equipo quiere recuperar su estatus en casa y hacer del Palau Municipal d’Esports de Son Moix la fortaleza sobre la que basó sus éxitos del pasado. El conjunto de Antonio Vadillo tiene muy claro el reto para la visita del Viña Albali Valdepeñas este viernes (20:30 horas). No hay margen de error. Si bien la temporada apenas acaba de comenzar, el peligro de quedar rezagado aparece en el horizonte si no se saca adelante este partido ya que el calendario inmediato será muy exigente, sobre todo, en los partidos lejos de Mallorca. De momento, las sensaciones del equipo están muy por encima de los resultados obtenidos y esto tranquiliza a una plantilla que confía plenamente en que están en el camino correcto para avanzar con fuerza y lograr buenos resultados.
En el partido frente a Movistar Inter estuvieron a un paso de dar la sorpresa y solo Ricardinho lo evitó. En el primer partido sucumbieron frente al Levante UD pese a contar con más y mejores ocasiones. La falta de puntería ha condenado al equipo en los primeros partidos y explica el por qué el casillero de puntos sigue vacío. Es una de las cuentas pendientes que los jugadores quieren mejorar este viernes en el segundo partido en casa. La segunda, convertir Son Moix en un fortín. Y todo pasa por marcar y ganar. Enfrente estará el Viña Albali Valdepeñas, un equipo que tampoco ha ganado todavía aunque cuenta sus partidos por empates. Vadillo no podrá contar para el partido con Diego Quintela, Eloy Rojas y Diego Nunes. Los tres siguen fuera por lesión y aunque el brasileño ya ha comenzado a trabajar sobre la pista todavía no está disponible.