El nuevo proyecto balear echó a andar con numerosas novedades sobre la pista con respecto al año anterior y con la máxima ilusión creada por una plantilla que muchos definen como la mejor de la historia del club. El calificativo no es gratuito. A la permanencia de gran parte del bloque que ha conseguido los mejores resultados de la historia del club en las últimas tres temporadas se unen tres refuerzos de primer nivel. Nunca antes el Palma Futsal había conseguido reforzarse con jugadores tan contrastados y con la calidad de los tres que han llegado este verano, Lolo, David Pazos y Diego Quintela, dos campeones de títulos nacionales e internacionales y un finalista de la Liga. Sobre el papel, la plantilla más equilibrada y contrastada. Ahora hace falta conseguir que se convierta en un equipo competitivo. Y ese es el objetivo prioritario de las próximas semanas.
Las tres caras nuevas acapararon los focos en la puesta en escena compartiendo protagonismo con Antonio Vadillo en su estreno como técnico. Es el elegido para dirigir al equipo en las próximas temporadas y vivió su primer día al frente del equipo y poniendo en práctica, por primera vez, todo el trabajo que lleva preparando desde hace meses. Fue la primera sesión de la pretemporada, la primera toma de contacto, el primer día de trabajo y con el que se inicia una pretemporada intensa para conseguir que el equipo llegue preparado al comienzo de la temporada oficial a mediados de septiembre. Por delante, dos semanas iniciales de duro trabajo en Palma antes de jugar los primeros partidos oficiales. Las sesiones, dos al día en la mayoría de jornadas, se desarrollarán en el gimnasio y sobre la pista del Palau Municipal d´Esports de Son Moix. Será la primera fase de la pretemporada.
La segunda, comenzará a partir del 15 de agosto con la disputa de ocho partidos amistosos como complemento a todo el trabajo físico y para coger el ritmo competitivo necesario para iniciar la liga en plenas condiciones.