Se acabó la espera. La Primera División de fútbol sala levanta el telón este fin de semana con el Palma Futsal como uno de los dieciséis equipos que componen la mejor liga del mundo y está llamado a ser uno de los protagonistas de la temporada. El conjunto balear inicia el curso de forma oficial este sábado (19:00 horas / Teledeporte) frente al Fútbol Emotion Zaragoza en la capital maña. Será la primera puesta en escena oficial y el primer paso para conquistar los objetivos marcados en rojo en otra temporada exigente y apasionante para el conjunto balear.
El Palma Futsal iniciará su décima temporada en la mejor liga del mundo, la mitad de su historia. El club se ha consolidado en la élite y su importancia ha ido creciendo con el paso de los años hasta convertirse en uno de los referentes de la liga que todos los países admiran por su importancia y nivel competitivo. El crecimiento deportivo y social del Palma Futsal hacen que cada año sea más admirado, seguido y también exigido. Los rivales tienen tomada la matrícula y los aficionados esperan mucho del equipo. Y más con la ilusión que se ha desatado con el equipo de esta temporada. Los regresos de Bruno Taffy y Joao han puesto la guinda a un proyecto que quiere seguir creciendo pese a ser muy difícil superarse. Cada vez se necesita más trabajo para tratar de mejorar unos resultados que han sido los mejores de la historia del club pero por ello se trabaja cada día. Los dos brasileños junto a Hamza, Mati Rosa y Catela refuerzan un equipo que mantiene la base de la pasada temporada y que ha cambiado de forma sustancial para tratar de mejorar la sexta posición del año pasado en la fase regular y ser más competitivo en el momento de la verdad. El Palma Futsal lleva cuatro temporadas consecutivas jugando las fases finales de todas las competiciones y siendo uno de los equipos que luchan por seguir la estela que dejan los tres grandes, habitualmente situados a otro nivel diferente del terrenal. El Palma lucha por escalar de nivel y tratar de ser el cuarto en discordia y, si los grandes se relajan, dar algún susto como los que ha dado en los últimos años. El club lleva tres años jugando semifinales y alguna final y eso son palabras mayores. La final de la Copa del Rey de hace tres temporadas, dos semifinales del play off o las semifinales de la Copa de España del año pasado sitúan el listón muy elevado y hacen que el margen de error sea escaso. Los cinco refuerzos no han hecho más que proyectar el equipo como uno de los candidatos a ser un referente este año pero la realidad comienza ahora. La teoría es papel mojado si no se plasma en la práctica sobre la pista. De momento, los resultados de la pretemporada refrendan el proyecto pero la validez del mismo se verá a partir de ahora. Hasta ahora hay referencias pero ahora comenzará a escribirse el relato real.
El Palma Futsal aterriza en Zaragoza sabiendo que la ilusión que provoca en su afición necesita consolidarse con hechos, con resultados, con puntos. Ya se han agotado los casi tres mil abonos disponibles y este año se superan todas las cifras fuera de la pista. El equipo estará arropado como en las últimas temporadas y eso facilitará las cosas cuando se juegue en casa pero toca comenzar a domicilio. El Fútbol Emotion Zaragoza también ha apuntalado el equipo con varios refuerzos, uno de ellos, Chicho, que ha llegado a Zaragoza tras cinco temporadas en Mallorca. Es uno de los equipos que plantea una mayor dificultad a la hora de jugar por su defensa zonal, uno de los grandes contratiempos a los que se enfrentarán los baleares en su estreno. Vadillo ha preparado el encuentro a destajo sabiendo lo importante que es comenzar una temporada con buen pie. Las cinco primeras jornadas son claves para definir la situación de los equipos y el Palma no quiere perdonar ni un solo encuentro para conseguir los objetivos con calma. El primer paso para clasificarse para la Copa de España es ganar partidos para ser uno de los ocho mejores al final de la primera vuelta. Y el siguiente será mantenerse para estar en los play off. Son los dos objetivos marcados en rojo y que ya forman parte de la exigencia mínima de cada temporada y, a partir de aquí, crecer todo lo que se pueda y mejorar los resultados de la pasada temporada.