Mallorca es única. Hay pocas cosas que puedan relajar más que una buena jornada disfrutando de los parajes y rincones que presenta la isla. Y son el mejor escenario para una jornada de convivencia y desconectar del día a día. El Palma Futsal ha dado buena cuenta de ello este miércoles en un día diferente en el que los jugadores se han puesto las zapatillas, han cogido las mochilas y se han ido de excursión para disfrutar de una jornada de convivencia aprovechando el escaparate natural fantástico de algunos rincones de Mallorca. La plantilla se irá de vacaciones en los próximos días pero antes se han juntado para aprovechar la finalización de la temporada oficial y compartir nuevas experiencias. La plantilla y los directivos de la entidad se han subido al Tren de Sóller para desplazarse desde Palma hasta Sóller en el medio de transporte más característico de la isla. A la llegada la localidad, situada en el corazón de la Serra de Tramuntana, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, han realizado una visita cultural al centro de exposiciones Can Prunera. Han sido recibidos por el presidente del Ferrocarril de Sóller, Óscar Mayol, que ha recibido una camiseta firmada de manos del presidente del club, Miquel Jaume. Mayol ha recibido a la expedición y se ha mostrado “muy contento por participar en esta jornada de convivencia del Palma Futsal. Os deseo lo mejor para la próxima temporada y que podáis ganar la Liga y la Copa”.
Tras conocer la exposición, se han subido al tranvía que une la localidad y el puerto para subirse a un barco de la compañía Barcos Azules que les ha llevado hasta Sa Calobra, uno de los rincones mágicos que exhibe la naturaleza balear. Muchos de los jugadores han descubierto este rincón hoy y han podido comprobar una de las razones que hacen que Mallorca sea uno de los destinos turísticos más deseados a nivel mundial. La expedición balear ha regresado a casa tras un almuerzo inolvidable en un espacio inigualable.