Con la resaca navideña todavía a cuestas, el Palma Futsal arranca la segunda vuelta del curso con el reto de mantenerse entre los elegidos para disputar la fase final por el título liguero. El 2.020 se presenta como otro año para la confirmación del proyecto y seguir sumando experiencia para mantenerse como uno de los equipos destacados de la mejor liga del mundo. El club balear se ha ganado a pulso y a base de resultados el cartel de ser uno de los equipos importantes y quiere responder a las expectativas con un buen rendimiento y tratando de repetir alguna de las gestas conseguidas en el año pasado. De momento, el equipo parte con una buena situación en la Primera División, en la cuarta plaza de la tabla, pese a la derrota en la última jornada del año pasado en Navarra, y con un buen bagaje de puntos a su favor en la carrera por ser uno de los ocho que se jueguen el título en mayo pero hay que ir paso a paso. Estamos ante una de las ligas más igualadas y sacar cada partido es una tarea difícil. A los grandes cada vez les cuesta más ganar y, por ende, también las resto de equipos. En esta situación de igualdad es donde emergen las oportunidades para los equipos más terrenales que tratan de aprovechar la irregularidad de los grandes para cazar algún botín. En esa situación está el equipo de Antonio Vadillo, que tiene por delante la Copa de España y la Liga como grandes retos para este año.
Los palmesanos retoman la competición este viernes (20:45 horas) en la pista del Levante UD FS, uno de los dos equipos que consiguió ganar en el Palau Municipal d’Esports de Son Moix en la primera vuelta. En Valencia arranca la segunda fase de la temporada en la que los de Antonio Vadillo visitarán a los equipos de la zona media baja de la tabla y recibirán a todos los grandes. El primer paso es empezar con buen pie y sumar otros tres puntos que sirvan para afianzar la cuarta posición y recuperar sensaciones tras el mal sabor de boca que dejó la derrota frente a Osasuna Magna. Uno de los aspectos que deben mantener los isleños es el defensivo. El Palma fue el equipo menos goleado de la primera parte del curso con siete goles menos que los encajados por el líder, Movistar Inter, rival en la Copa de España. Es la faceta en la que más ha destacado el cuadro balear y que debe mantener para ser protagonista cuando llegue el momento definitivo de la temporada. Por el contrario, debe mejorar la puntería. La falta de eficacia ante la portería rival ha penalizado en exceso en muchos partidos y explica tanto la eliminación en la Copa del Rey como algunas de las derrotas sufridas, por ejemplo, la de la primera jornada frente al Levante UD FS. El equipo ha contado con la baja de jugadores claves en la parcela ofensiva como Mati Rosa y Diego Quintela pero, además, con la falta de concretar las numerosas ocasiones que suele crear en cada partido. Esta es la cuenta pendiente que tiene que solventar el equipo para rendir a su mejor nivel. Ambos se quedaron fuera de la convocatoria ya que el argentino sigue lesionado y Quintela está en pleno proceso de adaptación al equipo. Joaki se mantiene en la lista de convocados.