La semana que viene comienza el tramo decisivo de la temporada para el Palma Futsal. El conjunto dirigido por Antonio Vadillo retomará la competición doméstica con un gran partido frente al Movistar Inter en Son Moix el viernes 16 de febrero, a las 21:00 horas, con la intención de iniciar la escalada para situarse en puestos más elevados de la clasificación de cara al play off final. Además, en el horizonte, la Copa de España que se jugará en Madrid el mes que viene y en la que los baleares tendrán que derrotar a ElPozo Murcia para pasar a las semifinales de un torneo en el que nunca han conseguido superar el primer partido en las cuatro ediciones anteriores. Por este motivo, el equipo palmesano disfrutó de una jornada atípica este jueves destinada a hacer grupo y divertirse como parte fundamental en la relación de grupo desconectando de los duros entrenamientos de las últimas semanas aprovechando la ausencia de competición oficial.
El cuerpo técnico y la plantilla al completo se desplazaron a las instalaciones de Paintball Aventura de Marratxí tras el entrenamiento matinal. Se pusieron la vestimenta adecuada para la batalla y cambiaron la pista por el campo de estrategia para jugar una partida de paintball y afinar puntería de cara a lo que se avecina. El campo de batalla se asimilaba a lo que se avecina en la pista con los partidos de alto voltaje que esperan en la recta final de la temporada y donde todos los sentidos deberán estar atentos para cerrar el año de forma exitosa. Tras unos minutos atípicos de desconexión, el equipo ha repuesto fuerzas compartiendo una barbacoa y con una jornada alternativa que sirve para unir a los jugadores y compartir momentos divertidos fuera de la pista.
Al margen de todos los entrenamientos y aspectos profesionales, el Palma Futsal suele apostar por actividades alternativas para que los jugadores desconecten, se diviertan y compartan experiencias de grupo sin que el fútbol sala sea protagonista pero que refuerzan los lazos entre los integrantes del equipo.