La Copa de España abre el telón en el pabellón José María Martín Carpena de Málaga. Desde este jueves y hasta el domingo, la ciudad andaluza alberga la competición más prestigiosa del fútbol sala nacional que arranca con el gran partido de los cuartos de final entre Movistar Inter y Palma Futsal (jueves, 17 horas), un partido que se ha convertido en un clásico en las últimas temporadas. Hace una década, el Movistar Inter era el rival de lujo para un Palma Futsal que daba sus primeros pasos en la élite pero ahora es un partido en el que solo se piensa en la victoria. El crecimiento de los de Antonio Vadillo se mide en estos partidos y en estas competiciones. Si bien la Copa de España es el torneo que más se resiste a los isleños, que solo han podido superar el estreno en una de sus seis participaciones hasta la fecha, los duelos frente a los grandes se han equilibrado tanto que el Palma Futsal ya ha salido vencedor en muchas ocasiones. Curiosamente, en la presente temporada, los dos duelos ligueros entre ambos cayeron del lado de los madrileños por apenas un gol de diferencia.
El Palma Futsal aterriza en Málaga sin miedo a nada y con la ilusión de llegar lejos en la competición pese a debutar ante el peor rival posible. Asumido que lo de los sorteos no es lo suyo, el equipo llega en un buen momento de forma, con dos victorias consecutivas y con una carta de presentación que les sitúa como un equipo a tener muy en cuenta. Los precedentes de la pasada temporada con tres victorias en cuatro partidos frente a los interistas, eliminación del playoff por el título liguero incluida con pleno de triunfos, hacen que se asuma como factible el reto de eliminar al equipo liderado por Ricardinho en la última participación de la estrella portuguesa en esta competición. El Palma cuenta con el contratiempo de las lesiones de Mati Rosa, Diego Quintela y Allan Barreto, tres bajas importantes, pero respaldado por el nivel competitivo ofrecido hasta el momento y que le convierten como el equipo menos goleado desde que comenzó la temporada. Para este partido, los de Vadillo tendrán que mantener el nivel defensivo y mejorar en ataque para tener más fortuna ante la portería rival. Precisamente, en el duelo jugado en Son Moix hace dos meses, la falta de puntería evitó la victoria de los palmesanos, igual que el año pasado en la eliminatoria de la Copa de España jugada en Valencia.