«A la vista de las nuevas pruebas aportadas por el club en la defensa de su participación en la competición, la UEFA ha concluido que Osasuna fue víctima de los hechos acontecidos hace casi una década y ha valorado la iniciativa que llevó a cabo la institución para esclarecerlos», ha anunciado el club.
El pasado junio los inspectores del Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA aconsejaron la expulsión del equipo navarro de la próxima edición de la Liga Conferencia como sanción por el amaño de partidos en la temporada 2013-14. El club presentó alegaciones ante el Comité de Apelación del organismo, pero su recurso no fue tenido en cuenta y acudió al TAS, donde «ha habido final feliz».
Osasuna recuerda este martes en su página web que el 7 de junio, sólo tres días después de haber logrado clasificarse para la Conference League, se conocía que UEFA «había decidido expulsarles de la competición debido a los amaños de partidos de los que fueron protagonistas diferentes ex directivos del club en el año 2014».
Y agrega que el recurso presentado no dio resultado por lo que se decidió entonces presentar alegaciones ante el TAS, al que se envío la documentación el pasado 14 de julio conscientes de que la resolución debía llegar pronto ya que el 7 de agosto tendrá lugar el sorteo de la competición.
Por tanto el equipo navarro estará presente el próximo día 7 en el sorteo del playoff de la Conference League que se disputará los días 24 y 31 de agosto ya que, dice, la decisión del decisión de la UEFA y la ratificación del TAS «ponen el punto y final, tanto en los tribunales ordinarios como en la justicia deportiva, a la lucha que la entidad ha mantenido durante los últimos dos meses en defensa de sus derechos y los de sus socios».
Y es que la UEFA ha decidido abrir un expediente disciplinario al club rojillo por acudir a la justicia ordinaria en este proceso, por lo que el club avanza que «aceptará la penalización que le imponga la UEFA«, ante la cual »no presentará recurso«, al tiempo que ha manifestado «su compromiso al máximo organismo del fútbol europeo de no elevar a la justicia ordinaria cuestiones del ámbito deportivo».
