Y todo esto, con sólo 4 goles a favor y solamente uno en contra. Todo un recién ascendido a Segunda. ¿Dónde está la clave? Para mí, en el mejor fichaje: la continuidad.
Después del descenso de Primera a Segunda, los cuatros años siguientes en esa categoría (hasta acabar bajando a Segunda B) nunca, nunca, el equipo empezó tan bien como en esta. Ni de lejos.
La clave de estos buenos resultados se sustenta con la continuidad del entrenador Vicente Moreno y que éste haya mantenido la base de la plantilla/equipo de la pasada temporada. Basta con repasar las cuatro alineaciones de la competición liguera para comprobar que de las 12 incorporaciones de este verano, tan solo una, a lo sumo dos, llegan a ser titulares.
La continuidad del técnico valenciano se aseguró promentiéndole las altas instancias de la SAD bermellona, que se ficharían jugadores de calidad contrastada para no pasar pena y asegurar con tranquilidad la permanencia y aspirar a algo más. Moreno les creyó. Y rechazó una oferta importantísima del Málaga pensando que el CEO y el Director técnico cumplirían este año su palabra y no le harían la jugada de la pasada temporada. “El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”. Y se la han vuelto a jugar a Moreno. Uno de los doce fichados, por ejemplo, lo han cedido a un conjunto en Segunda B. El futbolista en cuestión tiene 26 años. No es ninguna promesa.
Así que, por ahora, y cuando todo el maremagnun de la competicion liguera está en sus albores y todavía los clubes trasatlánticos no han puesto sus caras plantillas en velocidad de crucero, el “modesto” Mallorca está dando la de cal, mientras los rivales dan la de arena. Que tarde mucho en cambiar la actual situación y que los nuestros ya hayan hecho ocopio de los puntos necesarios para mantener la categoría.
Gracias Vicente Moreno por ser tan “ingenuo” (con perdón) y seguir un año más en el Mallorca. ¡El mejor fichaje!