A falta de tres jornadas para que finalice la Liga Santander, el Sevilla tiene seis puntos de ventaja sobre el Villarreal. Una victoria este domingo frente al Mallorca serviría para sacar el billete a la Liga de Campeones 2020-21. El reto no será fácil porque los bermellos se juegan la 'vida' en Primera División.
La resurrección del equipo de Vicente Moreno llegó en casa, frente al Celta, pero sobre todo en su último compromiso ante el Levante. El 2-0 logrado con holgura y las 'no victorias' de Leganés, Eibar y Alavés aumentaron su fe en la salvación. El Mallorca se agarra a la ilusión del recién ascendido, pero también al talento de Takefusa Kubo, su jugador más determinante. El japonés resolvió el último triunfo mallorquín.
Enfrente, un Sevilla que llega como un cohete después de ganar en San Mamés en una exhibición de Éver Banega, autor del primer gol y asistente del segundo. El argentino se ha empeñado en meter a los andaluces en 'Champions' antes de dejar la entidad de Nervión, tal y como anunció cuando termine la temporada, y lo está demostrando con creces.
Sergio Reguilón y Lucas Ocampos tampoco se quedan atrás, otros dos de los imprescindibles en el equipo dirigido por Julen Lopetegui, que suma tres victorias consecutivas y 12 partidos invictos en el Campeonato Nacional de Liga. Cifras que le acercan al máximo objetivo europeo antes de afrontar la Liga Europa el próximo mes de agosto.
La única baja en el cuadro andaluz es la del portero Vaclík, quien ya fue sustituido en Bilbao por Bono. En los insulares, que no anunciaron ausencias, confían en ganar "y esperar a que el resto de equipos no consiga sacar sus partidos adelante". "La situación es verdad que está algo mejor de lo que estaba hace unos días pero sigue siendo difícil", dijo Moreno en la rueda de prensa previa al encuentro de este domingo.