Además de su mal juego hay que sumarle la nefasta actuación de González Fuertes al inventarse una pena máxima de Lago Junior sobre Raúl García.
Vicente Moreno planteó un partido a la contra y con una línea defensiva de tres centrales, colocando a Lago Junior de carrilero por banda izquierda y dejando a Budimir en el banquillo de forma sorprendente.
La primera parte fue un querer y no poder, más aún cuando el Athletic con muy poco se puso por delante con dos goles a balón parado. El primero de Raúl García de penalti y el segundo de Sancet en una jugada ensayada tras un saque de esquina.
Ya en la segunda parte con el cambio de sistema y la entrada de Budimir, el Mallorca mejoró y recortó distancias con tanto del delantero croata desde los 11 metros.
Una de las noticias positivas del partido fueron los minutos de Trajskovki durante la segunda mitad. El macedonio forzó la pena máxima, encaró y en muchas ocasiones ganó la disputa a los defensas del Athletic. El Mallorca pudo empatar en un lanzamiento que rozó el poster derecho de Unai Simon.
Ya en los últimos minutos y a la contra, con el Mallorca volcado, el Athletic sentenciaba con tanto de Villalibre. El conjunto de Vicente Moreno necesita un milagro para lograr la permanencia tras haber sumado sólo un punto de los 15 posibles. El martes recibe al Celta de Vigo en la última oportunidad para soñar con la permanencia