Esta será la segunda vez que mallorquines y lisboetas se encuentren en un escenario europeo. El año pasado, ambos equipos se enfrentaron en las semifinales del torneo, donde los entonces locales obtuvieron la victoria por 4-3, garantizando así su pase a la final, que a la postre conquistarían ante un Velòdrom Illes Balears repleto de aficionados. Por su parte, la última vez que los portugueses se coronaron campeones de la Champions fue en 2010. En la otra semifinal, el Sporting de Portugal y el Barça competirán por un lugar en la final. Esto implica que, en caso de que el conjunto balear llegue a la final, podría darse un enfrentamiento entre equipos españoles, frente al Barça, o una reedición de la final del año pasado contra el Sporting de Portugal.
Este jueves se han dado a conocer también los horarios definitivos de los partidos. La semifinal entre el Benfica y el Illes Balears Palma Futsal será el viernes 3 de mayo a las 18:00 horas (16:00 horas en España), mientras que el partido entre el Barça y el Sporting de Portugal será a las 21 horas (19:00 horas en España). El domingo 5 de mayo se disputará el partido que decida el tercer y cuarto puesto a las 17:00 horas (15:00 horas en España) y la final será a partir de las 20:00 horas (18:00 horas en España).
La ceremonia del sorteo, organizada por la UEFA, se llevó a cabo en el Karen Demirchyan Arena de la capital armenia, sede de la Final Four, y contó con la participación de José Tirado, director general del Mallorca Palma Futsal, en representación del club.
Antonio Vadillo valoró el sorteo, augurando una “eliminatoria equilibrada”, afirmando que están ilusionados porque “estar en una Final Four no es fácil”. Desde la plantilla, Carlos Barrón, aseguró que Benfica es “un rival difícil” y subrayó la importancia de “centrarse en nosotros mismos y dar el máximo en la pista”. Por su parte, Jesús Gordillo afirmó que, entre las tres opciones, “nos daba igual, los tres equipos eran muy difíciles”, aunque advirtió que “estamos a dos partidos de un título continental, ya lo hicimos el año pasado, que nadie nos diga que no podemos hacerlo en Ereván”.