“Som com som perquè sabem qui som» reza el lema de la campaña de abonados del Mallorca Palma Futsal que vio la luz este martes en la primera iniciativa del campeón de Europa para el curso que viene. Es un lema que define a la perfección a la entidad isleña, que nunca ha perdido su esencia en sus veinticinco años de historia, lo que hace que la próxima temporada sea especial por alcanzar una cifra tan señalada.
La campaña se basa en poner de relieve los valores que han llevado al club al éxito y que ahora no van a cambiar por mucho que sea el campeón de Europa. Club humilde, acostumbrado a luchar fuera y dentro de la pista, con los recursos limitados que obligan a multiplicar los esfuerzos para competir, acostumbrado al adiós de sus estrellas y a reinventarse, comprometido con la sociedad mallorquina, preocupado por mantener la moda por un deporte casi inexistente en Mallorca hasta el boom del Mallorca Palma Futsal y dar relevancia a lo que realmente importa que es la gente y el respeto máximo a un deporte que cada vez va a más. La esencia es no perder la cabeza por ganar un título, de la misma manera que antes mantenía la calma y la fe en el trabajo y el esfuerzo para esperar un premio que llegó el año pasado en forma de título europeo.
El spot de la campaña muestra a un niño que cuelga en su habitación el póster de los campeones de Europa y que ahora se ha hecho del Mallorca Palma Futsal porque gana títulos y su abuelo, Tomeu Quetglas, la única persona que ha vivido los 25 años de historia del club, amigo inseparable de Miquel Jaume, se sorprende porque nunca le había comentado nada al respecto y tira del álbum familiar para contarle la historia del club de su vida, el que siempre mantuvo su esencia, que antes jugaba de blanco y en Manacor, que antes no ganaba títulos, más bien perdía finales y tandas de penaltis y que él es del Mallorca Palma Futsal porque es suyo, como si fuera parte de la familia y porque lo importante no es el título de ahora si no el camino recorrido y la esencia como club, con una personalidad muy marcada desde sus inicios.