Otra cita con la historia para el Mallorca Palma Futsal. El conjunto balear se juega ser el campeón de la fase regular de la Primera División por primera vez en su historia y obtener el factor pista para todas las eliminatorias del playoff que comienza la semana que viene. Los de Antonio Vadillo dependen de sí mismos en el pulso que mantienen con el Barça por la primera plaza de la clasificación por lo que una victoria en Cartagena este sábado (18:30 horas / LaLigaSportsTV) les confirmaría como el mejor equipo de la liga regular, un puesto honorífico con el que firmarían la mejor clasificación de su historia pulverizando todos sus registros hasta la fecha. Las cuentas son muy claras: ganar al Jimbee Cartagena o que el Barça no gane en la pista del Movistar Inter. Cualquiera de las dos combinaciones le daría el primer puesto a los mallorquines ya que cuentan con un punto de ventaja sobre el conjunto catalán y ,además, tienen ganado el golaveraje directo. Eso sí, el partido no será nada sencillo, más bien al contrario. El Jimbee Cartagena, tercer clasificado, llega a la recta de la temporada en plena forma, con una de las plantillas más potentes del campeonato y como un equipo a tener muy en cuenta para la lucha por el título. El conjunto murciano encadena seis victorias consecutivas en la Liga y viene de ganar al Barça o al Jaén Paraíso Interior, entre otros.
El partido exigirá la mejor versión para romper un nuevo techo en una temporada de ensueño para el Mallorca Palma Futsal. Ya tiene garantizado terminar con su mejor puntuación una liga completa con este formato y apenas lleva cuatro derrotas en toda la competición. Ahora tiene ante sí una oportunidad histórica para cerrar la mejor clasificación posible en una última jornada en la que los de Vadillo saben que no tienen que estar pendientes de nada más que de su partido, que les va a exigir estar centrados con los cinco sentidos. En lo deportivo, el técnico no podrá contar con Gordillo, que sigue fuera del equipo por las molestias que arrastra en las últimas semanas, ni con Fabinho y Carlos, que están en Brasil jugando la Copa del Mundo de clubes con el equipo Sub21.
