Muy importante ganar en casa el primer partido de la temporada y ganar a uno de los rivales, contra los que solo vale la victoria, a domicilio. Dos partidos, dos goles, cero encajados y dos victorias: máxima efectividad. No queremos volver a pecar de aspirar a demasiado en muy poco tiempo, hay que ir poco a poco. Hay que asegurar, por encima de todo, la permanencia. Una vez conseguido ese objetivo (cuanto antes mejor, no nos engañemos), a seguir sumando hasta que llegue la recompensa: ¿playoff de ascenso?, ¿permanencia sin más?, ¿ascenso directo?... ya se verá.
De momento hay que reconocer que Vicente Moreno ha hecho de esos jugadores que lograron el ascenso de Segunda B con bastante sobriedad, unos trabajadores que pelean en cada partido de esta Primera División B y que pondrán en dificultades a cualquier rival.
La carta de presentación ha sido inmejorable: la afición implicada, los jugadores motivados y los resultados positivos. Sigamos así. Y si falla una jornada, que lo hará, sigamos implicados, motivados y los resultados, de nuevo, serán positivos.