El Mallorca inicio el duelo con mayor predisposición para el ataque y antes de los cinco minutos ya hubo la primera jugada polémica de la eliminatoria. Dani Rodríguez se internaba dentro del área y el colegiado no estimaba contacto suficiente de Gorosito.
El centrocampista gallego del Mallorca, el año anterior en las filas del conjunto manchego, fue el primero que intentó superar la defensa manchega pero se topó con la gran intervención de Tomeu Nadal. El conjunto mallorquinista siguió buscando adelantarse en el marcador y el siguiente en probarlo fue Leo Suárez.
Los de Vicente Moreno seguían siendo muy superiores y a los 22 minutos llegaría el premio a su mayor dominio. Gran asistencia de Abdón Prats a la espalda de la defensa y Leo Suárez no perdonaba ante la salida desesperada de Tomeu Nadal.
El Mallorca pudo ampliar su ventaja pero faltó precisión en los últimos metros. La opción más cercana al gol llego de nuevo por banda derecha, y de nuevo vino por parte del argentino. El lanzamiento del futbolista cedido por el Villarreal salía rozando el palo derecho de la portería del portero de Manacor.
El Albacete despertaba en el último cuarto de hora de la primera mitad y gozaba de la ocasión más clara con un lanzamiento de falta por parte de Rey Manaj. El internacional lanzaba por debajo de la barrera pero Salva Sevilla de forma magistral se tumbaba sobre el césped e impedía el empate visitante.
Los últimos minutos de la primera parte se desarrollaron en el terreno de juego mallorquinista, pero el Albacete no encontró fisuras para llegar a crear peligro.
Tras el descanso, el Albacete salió con una marcha más y con mayor intensidad en los duelos individuales. El partido se volvió loco y los dos equipos demandaron una pena máxima para cada uno de ellos. Manaj solicitó una pena máxima de Raíllo y al minuto siguiente era Leo Suárez quien cayó dentro del área después de una acción defensiva de Fran García.
Los dos entrenadores movieron el banquillo para meter sangre fresca, pero el jugador que creó el mayor peligro fue Lago Junior. El de Costa Marfil fue un puñal por banda izquierda y sus lanzamientos no encontraron las redes de la portería visitante.