Rodríguez que cumplirá su tercera temporada en el conjunto balear, en su función de colocadora, es una de las piezas fundamentales del equipo formado para esta temporada. Su buena experiencia en la categoría, aunque aún unida a su juventud, tan solo 23 años, la hacen una colocadora muy interesante. Con buena visión de juego y capaz de dirigir al equipo colegial hacia la victoria en cada encuentro de una larga liga.
Por otra parte Cristina Borja, que regresó a la isla la temporada pasada tras su paso por Barça y Sant Cugat, firma un año más. Si bien era una habitual de las convocatorias de Cati Pol también es cierto que no pudo tener todos los minutos de juego que se desea. Esta nuevo curso renueva con el equipo insular qué apuesta firmemente por ella a la espera de poder demostrar todo su potencial. Es una jugadora versátil que tanto puede jugar como central como de opuesta, aunque para esta temporada se la presume más en la posición de opuesta, debido a la confección de la plantilla.
El club palmesano están encontrando muchas dificultades para cerrar el equipo. Diversas marchas por motivos académicos y algunas retiradas hacen que a día de hoy el conjunto isleño tan solo cuente con seis jugadores. En este mes de agosto sin duda deberá esforzarse en los despachos para conseguir afianzar una plantilla amplia y competitiva muy necesaria para afrontar la difícil Superliga Femenina 2. Aunque se tendría que empezar a mirar el mercado foráneo, la entidad blanqui-roja no puede afrontar los gastos derivados de traer alguna jugadora de afuera, que apuntalase al equipo. Los altos gastos en vivienda y federativos hacen casi imposible esta posibilidad, que se sigue explorando.
En otro orden de cosas, el equipo palmesano está a la espera de la confirmación por parte de Cort de la celebración del trofeo Ciutat de Palma, que estaría previsto disputar en el Palau municipal Son Moix los próximos 28-29 de septiembre. Ante rivales aun por definir, aunque todo parece indicar que, de quererlo, el Avarca Menorca de la Superliga femenina, volverá a ser invitado por los anfitriones.