Y qué partido nos brindaron. De alta tensión, con prórroga incluida. En el descanso mandaban los visitantes, serios desde el salto inicial. Controlado el ritmo desde el comienzo del encuentro, Cáceres terminaba el primer cuarto tres arriba. Su juego, equilibrado, permitía a los de Antonio Bohigas ganar confianza en el primer duelo clave de la temporada, ante un rival directo en los últimos puestos de la clasificación. Al descanso, los extremeños se iban 8 puntos arriba al descanso (34-42). Y todo apuntaba a que la segunda mitad no cambiaría en exceso el guión del encuentro. Hasta que aparecieron Maiquez (anotando) y Guerra (reboteando). Los locales le habían dado la vuelta al partido (55-55 al término del tercer cuarto). Y en esa línea de efervescencia local, un parcial de 8-0 al comienzo pareció finiquitar el duelo. A los de Bohigas les quedaba aún gasolina en el tanque para reaccionar, recuperar el nivel de la primera parte y llevar el partido a la prórroga.
En el tiempo extra, Barber y Bibiá abrieron una pequeña brecha (6 arriba), a la postre definitiva. Una remontada brutal, un partido en el alambre, de los que marcan temporada. Con su cuarto triunfo de la temporada, los baleares se asientan en mitad de tabla y asestan un duro golpe a sus rivales de hoy.