Un club que firmaba así el mayor éxito de su aún breve historia y que lo hacía acompañado por un total de 5.125 espectadores que convirtieron el Pavelló Menorca en toda una fiesta del baloncesto en la que coronar al conjunto de Javi Zamora.
No olvidará el baloncesto balear la noche de un 20 de mayo de 2023 en la que la localidad de Mahón ha escrito una de las páginas más brillantes en la historia de su baloncesto. Una jornada en la que el Hestia Menorca ha sido capaz de conquistar el ascenso a la Liga LEB Oro tras culminar una temporada de ensueño con su doble victoria ante el Rioverde Clavijo.
Un retorno que llega de la mano de un club que había retomado desde la Primera División Nacional el espíritu del baloncesto en la Isla de Menorca tan solo algunos años después de la desaparición de su predecesor. Porque el hueco dejado por el Bàsquet Menorca tras su liquidación con el ascenso a la Liga Endesa en 2014 fue llenado poco a poco por un club dispuesto a recuperar el corazón de su masa social. Primero con su irrupción en Liga EBA y, apenas un año después, con su desembarco en una LEB Plata en la que han ido creciendo temporada tras temporada.
Hasta el punto de que su retorno al Pavelló Menorca de Bintaufa fue el mejor indicativo de las intenciones de un club acostumbrado a llenar sus gradas con miles de espectadores y que había disputado ya este curso la final de la Copa LEB Plata el término de la primera vuelta. De este modo, el ascenso conquistado ante 5.125 espectadores permitirá a la ciudad de Mahón el poder regresar a la LEB Oro casi una década después de su última experiencia, una categoría desde la que llegaron a conquistar hasta dos ascensos a la Liga Endesa en el pasado.
Un prometedor futuro para una entidad cuyo respaldo social ejercerá como el mejor de los fichajes de cara a su próxima aventura.
