La mala, la que brilló en los dos primeros cuartos; la buena que fue la que exhibieron los hombres de Oriol Pagès al volver del descanso; y la peor, la que lució un Menorca errático en el último acto que dio alas al ISOVER Basket Azuqueca para castigar en el electrónico (79-61).
Richaud Pack, Hestia MenorcaLa igualdad tiñó los primeros instantes del duelo, decantándose mínimamente del lado menorquín (8-13) e incomodando el trabajo local. El técnico local, Sergio Vicente, detuvo el duelo para apretar a los suyos. Surtió. Parcial de 11-0 para el Basket Azuqueca que tomó la iniciativa en ataque hasta llegar al 19-15.
El segundo cuarto continuó con la misma tónica, el equipo local jugando cómodo, mientras el Hestia Menorca, a arreones, no perdía la cara en el duelo. La táctica de Pagès de frenar la superioridad en el tiro y en las segundas opciones no se pudo aplicar y el ISOVER aprovechó para ir abriendo el marcador hasta el 44-30 del descanso.
Pagès exigió a sus pupilos una mejor mentalidad y varios puntos más de agresividad. Esa intención se plasmó en el arranque del tercer cuarto con los puntos de Pack, Poyatos y Adrián, que recortaban hasta el 47-41, con un parcial de 0-8 menorquín que provocó las dudas en el equipo local. Picó piedra el Hestia Menorca donde más le dolía al ISOVER y con Xavi Hernández al mando llegaron a igualar primero a 49 el partido y luego a ponerse por delante, 51-52, con un triple del base. Devolvió el golpe el equipo de Guadalajara para mantenerse por delante en el electrónico (55-54).
Y cuando mejor pintaban las cosas, el Menorca se encayó en un cuarto horrible (24-7) que decidió el duelo. Parte del mérito se lo llevó la defensa en zona del Basket Azuqueca, que cortó la frescura y la dinámica del juego blanquiazul mostrado en el tercer cuarto. El cansancio y la falta de ideas se sumaron al poco acierto de cara al aro en el tramo decisivo y permitió a los locales marcharse en el electrónico con demasiada facilidad (79-61).