El motivo son los daños que han causado el temporal que ha afectado la zona de Arenys de Mar a mitad de la semana y que dejó impracticable el Pavelló Fons de les Creus. Ambos equipos acordaron invertir los partidos y jugar este fin de semana en Mallorca y la vuelta en tierras catalanas.
El equipo dirigido de Óscar Olivenza quiere aprovechar la situación para hacerse fuerte en casa para acabar con una racha de derrotas de cuatro partidos consecutivos ante un rival que a estas alturas del curso llega con el mismo balance que los calvianers, un triunfo y cuatro derrotas. Ambos equipos llegan con la necesidad de sumar el triunfo para intentar abrir una pequeña brecha respecto al vagón trasero de la clasificación y aunque la situación no es para nada alarmante porque la temporada no ha hecho más que empezar es importante empezar a sumar triunfos para empezar a mirar un poco más arriba en la clasificación. La peor noticia para Olivenza que vuelve a afrontar el choque con dudas en cuanto al nivel físico de los jugadores por las distintas molestias que afrontan varios de sus efectivos y que en algunos casos son serias dudas para afrontar el partido.
El rival del Flanigan, el Open Sports Arenys, viajará a Mallorca de forma inesperada y con una dinámica también a la baja tras caer en sus últimos dos compromisos de liga ante Vic y Martinenc, ambos a domicilio, por lo que el encuentro del sábado será su tercer partido de forma consecutiva fuera de casa de los del Maresme que, además, todavía no conocen la victoria lejos del Pavelló Fons de les Creus.