El equipo de Jordi Roger, que mostró buenas sensaciones en el primer tiempo y que se adelantó con tanto de Dioni, fue incapaz de manejar los tiempos del partido y volvió a caer por sus propios errores y nerviosismo. El Logroñés remontaba el partido en menos de dos minutos con tantos de David Fernández y de Doncel en la segunda mitad. Además, el equipo de Jordi Roger se quedaba con 10 jugadores por una expulsión inocente de Canario.
La temporada no empieza como todo el mundo podía desear y la afición ya tiene a un culpable que es el entrenador, Jordi Roger. Veremos la paciencia de Ingo Volckmann, aunque hay que recordar que el fue el presidente quien quiso que el mister catalán se volviera a sentar en el banquillo del equipo de la Vía de Cintura.