Según ha podido conocer www.mallorcaesports.es, el Atlético Baleares solicitó a la RFEF la opción de poder jugar el primer partido del 2 de septiembre en Son Moix y que el duelo de la segunda vuelta fuera en el Estadi Balear. El motivo, que argumentaban los gestores del club, es que la capacidad de Son Malferit es muy limitada y ello se ha podido comprobar en las últimas semanas, cuando el Atlético Baleares se ha visto obligado a colocar gradas supletorias para intentar cubrir la demanda de sus mismos aficionados. Ahora mismo Son Malferit tiene una capacidad para unos 2.100 espectadores y el club casi roza los 2.000 abonados.
La solución que planteaba el Atletico Baleares era que se jugara primero en Son Moix y que después el Estadi Balear acogiera el duelo durante la segunda vuelta cuando supuestamente ya esté remodelado.
La propuesta del club de Ingo Volckmann no fue aceptada por parte de la RFEF, ni tampoco por el Real Mallorca. Los dos consideraron que el Atlético Baleares tendrá el mismo problema en septiembre que a principios de enero. No existe la total seguridad que el partido de la segunda pueda disputarse en el Estadi Balear porque todavía se desconoce el futuro de la instalación. Además, el Real Mallorca prefería jugar el primer derbi lejos de Son Moix al no tener claro que donde debía colocar a los abonados de tribuna de sol.
