El equipo de Manix Mandiola llegaba con un resultado desfavorable de cero a dos y las opciones de ascenso todavía se complicaban más cuando el Mirandés se adelantaba en el marcador en un error defensivo. El Atlético Baleares pudo empatar el partido pero Nuha se toparía con una gran intervención de Limones.
Tras el descanso Manix movería el banquillo y la entrada de Marcos en punta y la vuelta de Samuel a la izquierda, serían determinantes para meter al Mirandés en su área y soñar con la remontada.
Nuha marcaba dos goles en 5 minutos y colocaba al Atlético Baleares a sólo dos goles con media hora por delante. Son Malferit era una olla a presión y lo sería aún más cuando Marcos anotaba el tercero faltando 12 minutos. Los últimos instantes fueron de locura, y Vallori en un libre indirecto del área pudo dar el ascenso pero se topo con Limones.
El Mirandés ascendía y el Atlético Baleares se quedaba a las puertas. Los de Manix se ganaban una ovación tremenda de una afición que soñó con Segunda 56 años después,