Djokovic, que arrastraba problemas con el hombro izquierdo, estuvo competitivo en los dos primeros sets, y se colocó arriba en el segundo con parcial de 4-1, pero Wawrinka empató a 4-4 y a partir de ese momento, todo fue a favor del tenista suizo, hasta que el actual campeón defensor del Abierto decidió retirarse.
El rival de Wawrinka, vigésimo tercer favorito, que ya había vencido a Djokovic en la misma pista Arthur Ashe Stadium, en la final del 2016, tendrá de rival en los cuartos de final al ruso Daniil Medvedev, quinto cabeza de serie, que ganó por 3-6, 6-3, 6-2 y 7-6 (2) al alemán Dominik Koepfer, 118 del mundo.
El serbio ha dicho que no podría defender el título de campeón, pero «la vida continúa».
Wawrinka, vigésimo tercer cabeza de serie, y campeón de la edición del 2016, cuando también ganó en la final a Djokovic, estaba arriba en el marcador con parcial de 6-4, 7-5 y 2-1.
«El dolor fue constante durante semanas. Algunos días más altos, algunos días con menos intensidad y obviamente tomando diferentes cosas para eliminarlo al instante», declaró Djokovic en la rueda de prensa posterior al partido. «El tratamiento, a veces funciona y otras no. Simplemente el propio cuerpo te dice cuando ya no puedes seguir más».
Djokovic se negó magnificar la naturaleza de su lesión, lo que ya le causó un dolor considerable durante la victoria de segunda ronda ante el argentino Juan Ignacio Londero.
«Me retiré y te dije que era el hombro izquierdo. No tengo nada más de qué hablar», respondió Djokovic a la pregunta de un periodista. «No quiero hablar de mis lesiones. Lo dije en el pasado. Me atendré a ese principio».