El Mallorca no pudo dar un paso casi definitivo para la permanencia al caer por un gol a dos ante la Real Sociedad en Son Moix. El duelo estuvo marcado por la nefasta actuación arbitral llevada a cabo por González Fuertes. El colegiado debió anular el gol del empate de Kubo por una falta previa sobre Muriqi y después expulsó a Raillo por entender que le aplaudió de forma irónica. Los de Aguirre, que se avanzaron en el marcador con tanto de Antonio Sánchez al inicio de la primera mitad, aguantaron toda la segunda parte con un jugador menos hasta que Mikel Merino marcaba con un excelente cabezazo el tanto de la victoria visitante en el minuto 93. El Mallorca se mantiene con seis puntos de ventaja sobre el descenso y afronta la vuelta de la Copa del Rey en Anoeta con ganas de revancha. Se espera un duelo muy intenso el 27 de febrero.