Profesionales que llevan más de veinte años en la entidad son despedidos por la mala gestión del club en estos últimos años. No voy a criticar tal decisión porque ya se veía venir. El club ha vivido por encima de sus posibilidades y más aún con la llegada de la propiedad americana. Lo dramático es que los que han manejado el club y lo han enviado al desastre siguen al frente. Casos del consejero delegado, director deportivo y secretaria técnica…
El club se reestructura, posiblemente falta le hacía, pero en estos dos últimos años que se veía venir la debacle, no se hizo nada para solucionar los problemas deportivos de la entidad. Nos hemos preocupado más de las redes sociales, de las conferencias de sus dirigentes y menos de lo que permita que un club pueda subsistir, y este aspecto no es otro que entre la pelotita dentro de la portería contraria.
El Mallorca necesitará recursos para vivir, necesitará que sus aficionados le apoyen y sigan creyendo. Pero, el club necesita una persona que vuelva a entusiasmar.
Los americanos han pasado olímpicamente de los sentimientos de los mallorquinistas. Ellos tan sólo intentan que su inversión en cinco años les salga la más económica posible y si hay suerte ganar algo. Porque después sepan ustedes que se van y “Hasta luego Lucas”. Usted aficionado del Mallorca les importa un bledo y a las pruebas me remito. ¿Han dado la cara, han dado alguna explicación? Nada de nada. Vamos a salvar los muebles.
Miren ustedes hasta donde ha llegado el pasotismo, que cuando la afición era un clamor y solicitaba cambios en las altas instancias del club no han hecho ni caso.
La última es la de quién daba nombre al estadio. Desde hace meses sabían que no querían continuar. La mala imagen del club les podía salpicar y ellos con gran acierto decidieron no ampliarlo y dedicar los recursos a otros. Muy bien.
Ahora tan sólo nos resta esperar acontecimientos y ver que el balón entre, si entra todo se habrá olvidado y los que hoy son malos mañana serán grandes.
Y termino, Maheta sigue sin querer salir a dar explicaciones, hasta el punto que ni presentan a los nuevos jugadores por miedo a que le hagan otras preguntas. No se descarta que sea Javi Recio quien lo haga.