De hecho, me pregunto si le hubiese ido bien subir en tiempo y forma incluso. Quizás no le iba bien en su día, pero lo que es seguro es que ahora, mucho menos. Sin tiempo de buscar futbolistas, la mayoría ya comprometidos y en breve arrancan pretemporadas. Sin tiempo de buscar patrocinadores, si ya de por sí resulta complicado encontrarlos, imagínense cuando uno busca a destiempo. Es increíble que ocurran estas cosas en el fútbol, un deporte en el que uno cree haberlo visto ya todo. Pues no. Siempre hay algo que sorprende. Como sorprende la despedida que han recibido Esteban Muñoz y Juan Vich del Atlètico Baleares, es decir, ninguna despedida. Futbolistas que siempre suman, comprometidos, que aman al club y que además son queridos. Qué costaba mantener a dos futbolistas que son pilares fundamentales sencillamente por su alma? Fútbol aparte. Que también lo tienen.
A alguno se le ha olvidado que el Atlètico Baleares ha estado a dos pasitos de ascender a Segunda y ellos formaban parte de la plantilla. Pero bueno, a pesar de la poca memoria que tiene este mundo, estoy convencido que a estos dos futbolistas, la afición baleárica no los va a olvidar tan fácilmente.