Conchita Martínez, que ha permanecido tres temporadas como responsable del equipo de Copa Davis, que este año consiguió la permanencia en el Grupo Mundial, y cinco al frente del conjunto de Copa Federación, desveló que conoció su cese a última hora de la tarde de este jueves.
"Es muy desagradecido tomar las riendas del barco cuando hay tempestad y cuando consigues la tranquilidad y el compromiso prescindan de ti. Se suponía que con la llegada de la nueva directiva la situación cambiaría, pero es más de lo mismo, el tenis sigue sin ser una prioridad", indicó Conchita en un comunicado.
La ya excapitana recuerda que "en circunstancias complicadas he aceptado sus condiciones, que en otra situación no aceptaría".
Conchita Martínez reconoció que intuía su destitución por el distanciamiento con la Federación Española, que no aceptaba que acompañara a jugadores y jugadoras en los Grand Slam.
"El abandono que he sentido durante estos meses me hacían presagiar que se prescindiría de mi trabajo, más cuando, por primera vez en los últimos años, esta nueva ejecutiva me retiró la posibilidad de acompañar a los jugadores y jugadoras y hacerles seguimiento presencial durante los Grand Slams", añadió Conchita.
Conchita Martínez se mostró especialmente sorprendida por el final de su etapa como capitana de Copa Federación. "Entiendo que los relevos a veces son necesarios, y después de tres temporadas podría esperar el de Copa Davis, no así el de Copa Federación, donde las bases estaban totalmente asentadas tras cinco temporadas".
La excapitana se mostró agradecida a los jugadores y jugadoras, orgullosa de haber defendido los colores de España y dolida por los aficionados. "Me habría gustado continuar, pero la decisión ha sido unilateral, por parte de la RFET".
"Considero que después de toda mi contribución e implicación con el tenis español no me merecía un final de esta forma, a mi parecer, tan irrespetuosa", concluye el mensaje de Conchita Martínez.