Con una actuación estelar, el madrileño superó las dificultades durante la cita, con coche de seguridad y bandera roja incluidos, para mantenerse hasta el final en la lucha por el triunfo, pero finalmente terminó segundo para conseguir su segundo podio en la Fórmula 1 tras el tercer puesto de Brasil 2019.
Por su parte, el líder del campeonato, Lewis Hamilton, perdió todas sus opciones cuando comandaba la cita por una sanción por entrar en boxes con el 'pitlane' cerrado. Los Ferrari, por su parte, certificaron una nueva debacle después de que ninguno de sus coches acabase la carrera de 'casa'.
Después de una magnífica clasificación el sábado en Monza, en la que se garantizó la tercera posición de salida, el español selló una nueva gesta ante los poderosos Mercedes. Nada más apagarse los semáforos, atacó a Bottas, que avisó de problemas en la vuelta de formación, le superó por la izquierda y le ganó la posición antes de la primera curva para ponerse segundo.
Tras Sainz, su compañero Lando Norris firmó también una excelente remontada que le llevó a la tercera plaza, relegando al finlandés hasta el sexto puesto. Por delante, Hamilton tomaba ventaja en lo que apuntaba a una nueva victoria incontestable del seis veces campeón del mundo, pero las sorpresas no habían hecho más que empezar.
De hecho, solo se habían completado siete vueltas cuando las llamas comenzaron a salir del monoplaza del alemán Sebastian Vettel, al que los mecánicos de Ferrari esperaron extintor en mano antes de retirarse de manera definitiva. Los frenos recalentados del coche del germano solo fueron el primero de los problemas de la 'Scuderia', aunque antes llegaron los primeros cambios en la parte delantera.
En la vuelta 21, el Haas del danés Kevin Magnussen se quedó parado cerca de la entrada al 'pitlane' y ondeó la bandera amarilla en pista. Hamilton entró en garajes, pero nadie más lo hacía. En medio del desconcierto general, se descubría que la entrada a boxes estaba cerrada, posiblemente por la cercanía del coche de Magnussen a la calle de acceso.
La carrera se relanzó y, mientras se abría una investigación al líder, Sainz cambiaba también a neumático medio para acabar la carrera. Sin embargo, un nuevo incidente trastocaba los planes: el coche del monegasco Charles Leclerc impactó contra las protecciones en la vuelta 25 y la bandera roja detuvo la cita.
Con todos los pilotos a la espera de la segunda salida, Dirección de Carrera sancionaba con un 'stop and go' al británico por entrar en boxes con el 'pitlane' cerrado. La carrera volvía a abrirse y la terna de candidatos al triunfo se incrementaba. Con 26 vueltas por disputarse, Sainz partió sexto.
Ya mejoró una posición nada más reanudarse la lucha, y pronto logró ascender al cuarto lugar. Con Hamilton cumpliendo sanción y el holandés Max Verstappen (Red Bull) retirándose por problemas en su monoplaza, la gloria se le acercaba cuando consiguió superar al Alfa Romeo del finlandés Kimi Raikkonen. Era segundo.
Por delante solo quedaba el francés Pierre Gasly (AlphaTauri). Más de dos segundos les distanciaban a falta de diez vueltas, aunque poco a poco Sainz pudo ir reduciendo la distancia hasta dejarla en poco más de un segundo, a punto de la zona de DRS con cuatro giros por delante.
«Quiero la victoria», confesaba por radio cuando le pedían cautela a falta de dos vueltas. Aguerrido y valiente, el próximo piloto de Ferrari lo intentó hasta el final, pero Gasly defendió bien su lugar para desatar la alegría en el garaje de AlphaTauri nada más cruzar la meta. Así, se convirtió en el 109º corredor en ganar al menos un Gran Premio de Fórmula 1.
El canadiense Lance Stroll (Racing Point) completó un atípico podio en Monza. Norris, Bottas, el australiano Daniel Ricciardo (Renault), Hamilton, el francés Esteban Ocon (Renault), el ruso Daniil Kvyat (AlphaTauri) y el mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Racing Point) cerraron el 'Top 10'.