¿A qué aspira el Playas?
A competir, es un equipo muy joven, un equipo que quiere crecer en la categoría. Hemos tenido que jugar muchos partidos fuera de casa, pero si seguimos en esta dinámica, vamos a dar mucha guerra, porque tenemos talento.
¿Siempre reclamas una plaza importante para un entrenador balear?
Creo que hay entrenadores muy capacitados para entrenar en Segunda B o en categorías superiores.
¿Vamos a ver algún día un entrenador mallorquín en un equipo grande?
Tenemos el problema de la insularidad, la familia, el trabajo, que nos impide a veces salir fuera. Los primeros que deben apostar por entrenadores de la Isla, son el Mallorca y el Baleares y no lo están haciendo.
¿Es cierto que el At. Baleares pudo ficharte tras la marcha de Ziege?
Rumores de calle, no hubo nada serio ni nada formal.
Con 28, te llegó la oportunidad de entrenar al Constancia. De ahí, solo podías crecer.
Mirando con perspectiva, me tocó un vestuario muy bueno, gente como Rondo, Blázquez, Vadillo, a nivel de grupo, la experiencia fue buenísima. Quizás si me hubiera llegado con 33-34 años, con un bagaje más amplio, quizás hubiera sido diferente.
Crees que te falta la guinda de un playoff para ascender a 2ª B?
Sí, me falta la guinda del playoff, pero hay que tener equipo para conseguirlo. El año de Inca teníamos equipo para ello, pero no pudo ser. En Playas si tenemos paciencia y el proyecto se hace sólido, puede en un futuro aspirar a jugar liguilla, sin duda.