El Mallorca supo jugar en el barro, nunca mejor dicho, y se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey. Tras unos primeros minutos de dominio visitante, el Pontevedra se le subió a las barbas y durante mucho tiempo fue mejor que los de Aguirre. Grenier dispuso de las mejores ocasiones visitantes durane la primera mitad.
Ya en la segunda parte, Greif salvó el primer gol local con una buena parada tras un remate de cabeza. El Mallorca respondía con una ocasión muy clara de Amath, antes el colegiado debió señalar un pena máxima en la área local por una manos clarísimas, que sólo el trío arbitral no observó.
Ya en la primera parte de la prórroga, el Mallorca con dos jugadas a la contra sentenciaba el partido. Muriqi asistía a Abdón y más tarde sería al revés. Dos goles de la pareja de delanteros que permitió al Mallorca ganar el compromiso y meterse en el sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey, que se celebra el sábado.