El Real Mallorca logró lo que parecía una quimera hace 8 días y era depender de sí mismo en la última jornada del campeonato. El equipo de Javier Aguirre venció al Rayo Vallecano por dos goles a uno en un Son Moix, dónde los 18.000 espectadores vivieron todas las emociones posibles en un campo de fútbol.
La ilusión llegaba en la primera mitad con el primer tanto mallorquinista y con el tanto del Real Madrid ante el Cádiz. Gran jugada por banda izquierda de Jaume Costa y su centro era rematado de forma inapelable por Muriqi para marcar el primer gol de la noche.
El desánimo llegaría en la segunda mitad con el empate del Rayo Vallecano y con la igualdad entre el Cádiz y los de Ancelotti, y podría haber sido peor si el equipo de Sergio no hubiera errado una pena máxima. Los de Iraola igualaban el duelo a balón parado con un remate de cabeza de Pathé Ciss tras un saque de esquina.
Finalmente, llegó la locura a Son Moix con el tanto de Abdón en el 92. Un gol del futbolista de Artà que permite a los de Aguirre depender de si mismo en la última jornada del campeonato. Volvió a aparecer el delantero en el momento justo como en el verano del 2019 en la noche mágica de Sant Joan.