El juicio contra el exmonitor de Sant Agustí acusado de abusos se celebra a puerta cerrada
El juicio de este martes contra el exmonitor del Colegio San Agustí de Palma acusado de abusos sexuales a menores se ha celebrado a puerta cerrada, a petición de las partes y con el fin de preservar la identidad y la dignidad de las víctimas.
El acusado se enfrenta a una pena de 31 años de prisión por delitos de abuso sexual, pornografía infantil y trato degradante, además, la Fiscalía reclama indemnizaciones que suman 26.000 euros para los menores con responsabilidad civil directa del colegio.
En concreto, la Fiscalía acusa al hombre de aprovechar su relación de confianza con los alumnos para, una vez a solas, hacer que se desnudasen y someterles a tocamientos. Según el relato de la fiscal, el exmonitor del colegio advertía a los alumnos de que no dijeran nada y que si lo hacía, "se le caería el pelo".
Los hechos tuvieron lugar en entre los cursos 2015-2018, con menores que cursaban sexto de Primaria de 11 años de edad.
Durante el juicio, el monitor se ha ceñido a su declaración en instrucción, en la que admitió parte de los hechos aunque no todos.
Asimismo, su defensa ha pedido este martes la nulidad del informe forense realizado al investigado porque "se le tomó declaración chillándole". La Fiscalía, por su parte, ha añadido que la defensa fue quien pidió el informe forense, "para determinar el coeficiente intelectual del acusado y su edad mental" y aunque el acusado manifestó haber sido "coaccionado", la fiscal ha mantenido que estos hechos "no han sido acreditados en ningún momento".
De esta manera, la Sala valorará el informe para determinar si lo tiene en consideración de prueba.
La fiscal también ha añadido que ni la médico forense ni la prueba psiquiátrica han podido determinar el coeficiente intelectual ni la edad mental del hombre, porque según afirman "estaba exagerando su respuesta" durante la realización del informe.
Finalmente, el tribunal ha acordado la declaración presencial de los menores, ya que la prueba "fue solicitada así, y así se emitió" y al entender, según la opinión del tribunal, que "no hay circunstancia psicológica que lleve a pensar que la declaración de los menores les pueda causar un trastorno en la actualidad".
De esta manera, el juicio continuará el próximo jueves 26 de septiembre, en sesión de mañana y tarde, y el viernes 27.