Cinco años después de la llegada de la pandemia, miles de personas luchan contra la Covid persistente
Este viernes, 7 de febrero, se cumplen cinco años del primer caso de Covid-19 detectado en Baleares. Un primer caso que acabó derivando en meses de confinamiento, olas de contagios, fallecimientos y campañas masivas de vacunación. La cifra oficial de muertos se elevó a 1.659 personas en las islas. A pesar del paso de los años y que la presencia de este virus es prácticamente residual, algunos siguen sufriendo sus consecuencias.
Actualmente el Coronavirus puede resultar para la mayoría de la población un virus respiratorio más, sin embargo, hay una minoría silenciosa que sigue conviviendo con él: ellos son los pacientes con Covid persistente. También conocido como Covid crónico. Un síndrome que se caracteriza por la persistencia de los síntomas del Coronavirus semanas, meses o incluso años después de la infección inicial.
Las personas que lo padecen han visto como su vida ha cambiado por completo y la falta de voz en la sociedad ha hecho precisamente que se unieran para defender su situación. De ahí, el nacimiento en el verano de 2022 de la Asociación Covid persistente de Baleares, que cuenta con unos 30 miembros y asesora a unos 200 pacientes. De ella, forma parte Cristina Seguí, a la que le cambió la vida el 22 de febrero de hace tres años. Una fecha que recuerda perfectamente ya que no ha podido volver a practicar deporte debido a las secuelas que le ha dejado el Coronavirus.
Los síntomas que suelen padecer los pacientes con Covid persistentes pueden ser múltiples. Neurológicos como dolor de cabeza, “niebla mental”, o dificultad para concentrarse, y también generales como cansancio o malestar general. Y es que el Covid crónico produce un elevado impacto en la calidad de vida, tanto en el ámbito laboral como también social. Y es que, en un primer momento, la soledad, es el principal sentimiento que padecen los que lo sufren.
La covid persistente plantea múltiples dificultades en el entorno laboral. Muchos afectados no se encuentran en plenas facultades para volver a trabajar, pero no se les concede la incapacidad permanente, por lo que acaban perdiendo su trabajo.
Desde la Asociación Covid persistente de Baleares luchan porque la Covid persistente sea reconocida como una enfermedad con cobertura sanitaria y social, a efectos de bajas laborales. De hecho, reclaman una codificación correcta de la enfermedad para poder diagnosticar a los afectados y coordinar su tratamiento.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud dos millones de personas padecen covid persistente en el mundo y se han descrito hasta 200 síntomas.