El enchufismo y el amiguismo en la política balear no cesan

La cultura del amiguismo y la recompensa a aquellos que pueden calentar sillas en los mítines pre-electorales o pegar carteles sin rechistar, sigue, desgraciadamente muy arraigada en Balears.

Al inicio de la legislatura, algunos protestaron frente a determinados nombramientos. A día de hoy ya no se les oye. La comunidad balear sustenta a infinidad de altos cargos que ostentan dichas posiciones por sus afiliaciones y no tanto por su experiencia o preparación.

¿Hasta cuándo dormirán tranquilos los balears frente a esta injusta situación?