Son Espases impulsa un proyecto de humanización de las nuevas salas de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos
Un entorno acogedor y humanizado es capaz de reducir los niveles de ansiedad y miedo que se generan al ingresar en una UCI, y aún más, si se trata de pacientes pediátricos.
Esta es precisamente la finalidad del proyecto de humanización de las nuevas salas de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Universitario Son Espases.
Desde 2016 un grupo multidisciplinario de facultativos, enfermeros y auxiliares ha trabajado en este proyecto para adaptar la unidad a las necesidades biopsicosociales de los niños y sus familias.
Este martes, la consellera de Salud, Manuela García, ha asistido a la inauguración de la nueva imagen de las habitaciones, que se han decorado con temas infantiles gracias a las donaciones de varias asociaciones y fundaciones. Cada box se ha dedicado a una temática diferente para crear un ambiente acogedor y agradable para los niños y niñas.
Por otro lado, también se han mejorado las instalaciones para las familias de los niños ingresados en la unidad con la creación de una sala de madres y padres. De hecho, la familia de Milo Llopis, que fue paciente de la Unidad, ha colaborado activamente en este proyecto. Laura Grimalt, madre de Milo, nos explica cual es el origen de esta sala destinada a las familias.
En la asistencia diaria de esta unidad se pone en práctica una atención centrada en el bienestar de los niños y de sus familias que incorpora el uso de técnicas de confort y sedoanalgesia no farmacológica. Esto incluye métodos y elementos de distracción como medios audiovisuales, musicoterapia o payasos. Todo ello con el fin de reducir el dolor y la ansiedad de los pacientes.