Le Senne evita valorar la decisión judicial que plantea juzgarlo por un presunto delito de odio

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha rehusado valorar la decisión del juez instructor de su caso, que abre la puerta a juzgarlo por un presunto delito de odio tras romper fotografías de víctimas del franquismo. Una decisión que contradice al fiscal de la causa, que ha pedido el archivo del caso. 

 Gabriel Le Senne ha rechazado pronunciarse a los medios sobre la resolución judicial, que aprecia indicios de delito por su actuación durante un pleno en el que se debatía la derogación de la Ley balear de Memoria Histórica. 

El juez instructor sostiene que los hechos se produjeron en un contexto especialmente significativo. Según el magistrado, la acción de romper las imágenes, que representaban figuras emblemáticas de la lucha antifranquista como Aurora Picornell, evidencia un acto cargado de rabia y desprecio.

El auto judicial también destaca la expulsión inédita de dos diputadas socialistas de la cámara, Mercedes Garrido y Pilar Costa, quienes portaban las imágenes que generaron el conflicto. Este gesto, sumado a las circunstancias del pleno, considera que refuerza el argumento de que se trató de un acto deliberado con intención de humillar.

Le Senne por su parte asegura que no tomara ninguna decisión respecto a su futuro político y respetará el procedimiento judicial.