La UIB ya ha recuperado uno de los cuatro cuadros que había extraviado de su fondo artístico
La UIB ha mostrado este martes la obra de Miquel Barceló que formaba parte de su fondo artístico y que ha recuperado gracias a la donación altruista de su ya ex propietaria.
Una obra que esta mujer adquirió en torno al año 2000 en una galería de arte de la capital balear que ya no existe y por la que pagó cerca de 10.000 euros.
Esta es la principal pista que sigue la Policía Nacional tras la denuncia interpuesta desde la Universidad con la intención de recuperar las otras tres obras, de Sicilia, Broto y Mariscal, que siguen en paradero desconocido.
Unas obras de las cuales hay constancia que fueron donadas por sus autores en 1988, junto a otras dos de Tàpies y Campano, pero que desde la UIB ponen en duda de que llegaran nunca entrar en las instalaciones propias de la Universidad.
Así, lo ha manifestado Magdalena Brotons, vicerrectora de Proyección Cultural de la UIB, quien ha asegurado que "no se podía saber que no estaban porque no existía ningún documento que dijera que habían estado en algún momento. Todo y que los artistas habían donados sus obras a la Universidad, y que de hecho fueron expuestos en el Centre de Cultura de Sa Nostra. Después de eso es seguro que no se inventariaron".
Una mala praxis que podría estar detrás de esta desaparición, y de la cual no se hace responsable el actual equipo rector de la Universidad, quien se muestra confiado a la hora de poder recuperar el resto de obras extraviadas.
Hasta ese momento, el cuadro recuperado, que ha sufrido un pequeño roto en su parte lateral inferior izquierda, será restaurado, presumiblemente por el propio Miquel Barceló, y ocupará un lugar de preferencia, esta vez convenientemente inventariado, en el despacho del propio rector de la UIB.