El Real Madrid encarrila la eliminatoria ante el Napolés (3-1)

El Real Madrid encarriló los octavos de final de su competición preferida, la Liga de Campeones, encontrando el premio al planteamiento valiente con presión alta de Zinedine Zidane, para remontar con contundencia al Nápoles y mostrar, tras un esfuerzo titánico, credenciales de campeón (3-1).

El duelo respondió a las expectativas en un Bernabéu con ambiente de noche europea, sin espacio para los reproches y solo para el aliento. Un partido en estado de efervescencia continuo, sin pausa, a un ritmo endiablado. Con presión alta del Real Madrid para anular las virtudes del Nápoles. Verticalidad italiana aceptando el duelo con valentía, con el impulso moral de la charla de un mito como Diego Armando Maradona en el vestuario.