Los padres de los niños de Gaspar Hauser temen quedarse sin las aulas ASCE, vitales para su adaptación

Pau y Duna son dos críos de 9 y 8 años con autismo diagnosticado y tan solo una pequeña parte de los niños y niñas que padecen las consecuencias de la polémica que envuelve el centro APNAB-Gaspar Hauser.

El centro ha dejado de ofrecer el servicio de Atención Temprana y posteriormente, de un día al otro también han clausurado el servicio de Residencia.

Ahora quedan las aulas sustitutorias de centros específicos (ASCE), donde los niños con autismo pueden realizar el proceso de inclusión de forma correcta dentro de un centro ordinario, pero la mala gestión económica hace peligrar este servicio tan importante para los críos.

Miquel Salvà es el padre de Pau y ha explicado a Canal4 Televisió su deseo de salvar el centro APNAB-Gaspar Hauser para continuar con la inclusión de su hijo y de todos los niños y niñas que tienen autismo y para mejorar, así, la sociedad.

Comentarios