La aplicación de la libre elección de lengua en los centros educativos en el foco del debate parlamentario
La sesión de control al Govern celebrada este martes en el Parlament ha girado casi de manera unánime en torno a una única cuestión: la aplicación de la libre elección de lengua en los centros educativos. El conseller de educación, Antoni Vera, ya avanzó hace unos días que el plan lingüístico para su implantación se basa en dos aspectos: por un lado, que los padres puedan elegir la primera lengua de enseñanza de sus hijos hasta los ocho años, y por otro, la puesta en marcha de un plan piloto de carácter voluntario en algunos centros, a partir de segundo de primaria, según el cual, las familias podrán elegir si sus hijos estudian en castellano o catalán las materias troncales no lingüísticas. Este planteamiento ha creado una gran controversia en el pleno parlamentario.
De hecho, la oposición en bloque ha mostrado su rechazo alegando que este modelo lingüístico rompe con la convivencia en las aulas y supone la segregación por lengua. Hasta siete preguntas ha planteado la oposición al responsable de Educación sobre esta cuestión.
Y ante las numerosas interpelaciones de la oposición, el conseller Vera ha recurrido la amnistía en la mayoría de sus respuestas, y ha acusado a la oposición de querer crear una distopía. Además el responsable de Educación, ha asegurado, en varias ocasiones, que los desdobles previstos no suponen segregación.
Hasta su propio socio de Govern, Vox, ha preguntado a Antoni Vera cómo valora el acuerdo alcanzado con su partido sobre la libre elección de lengua.
Un pleno convulso, centrado en la lengua, en los que los diputados de Menorca no han podido asistir por problemas en su desplazamiento a Mallorca.