El IPC modera su escalada, aunque se disparan los precios de los alimentos

A pesar de que la inflación ha moderado su ascenso, la cesta de la compra sigue subiendo

El Índice de Precios al Consumo del pasado septiembre, que calcula el gubernamental Instituto Nacional de Estadística, ha ralentizado su constante subida de los últimos meses. El aumento de precios acumulado en el último año es del 8,7 por ciento en Baleares, dos décimas menos que la media española.

Este dato no significa que los precios estén bajando, sino que simplemente suben de forma más moderada en su ascenso reiterado mes a mes. Y es que los productos y servicios que consumimos no son más baratos. Al contrario, siguen encareciéndose, pero no de forma tan rápida y extrema como ha ocurrido en los primeros meses de este año 2022.

Destacar, además, que el IPC es una estadística y que, mientras la media de todos los precios valorados marca un ligero freno en su velocidad de encarecimiento -especialmente por el transporte público ahora gratuito-, los alimentos siguen encareciéndose mes a mes.

De hecho, las legumbres, las hortalizas, la carne, la leche, el queso y los huevos -todos ellos alimentos de primera necesidad- se han disparado, otra vez, en un 14’4 por ciento en los últimos treinta días.

Con ello, el aceite es ya ahora un 65 por ciento más caro que hace un año, las harinas y sus derivados un 40 por ciento, la mantequilla un 33 y la pasta un 30 por ciento.

Por tanto, la estadística marca un relajamiento del índice de ascenso de los precios, que siguen subiendo, pero la cesta de la compra alcanza cifras récord, cada día más cara para todos los consumidores.

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