El Palmer Basket busca seguir con su racha ganadora frente al Gironés
El Palmer Basket aspira a continuar con su persistente mejora en el juego frente al Bisbal Bàsquet

La escuadra isleña mide sus fuerzas contra un adversario muy regular y competitivo en un choque de gran relevancia
El Palmer Basket Mallorca Palma se enfrenta al Sol Girònes Bisbal Bàsquet este domingo a las 17 horas en el Palau d’Esports de Son Moix. El conjunto mallorquín abrió la segunda vuelta con un triunfo de prestigio en Llíria que le concedió al equipo el liderato en solitario de la Segunda FEB. Este resultado dota a la plantilla de confianza para afrontar este nuevo desafío. Guillermo Bastante y Sergi Huguet son las únicas bajas del grupo para el choque.
Por su lado, el Bisbal Bàsquet está situado octavo en la clasificación, última plaza que da acceso a los playoffs. El cuadro catalán posee un sólido balance de siete victorias y siete derrotas. En la pasada jornada, los pupilos de Carles Rofes derrotaron de forma clara al Tarragona por 82-68. Enric Espinosa con 19 puntos y 7 rebotes y Joelvin Cabrera con 18 y 7 asistencias comandaron la gran actuación de los suyos. La eficiente aportación de Lamin Dibba que se fue hasta los 14 puntos y 8 capturas, también fue muy destacada. Los oponentes se caracterizan por realizar un juego muy alegre, vertical y ágil.
Marco Justo, técnico del equipo, ha valorado el partido ante los medios de comunicación. El preparador canario ha destacado: “Nos enfrentamos a un equipo que está 7-7, no podemos pensar que después del partido del otro día, este va a ser relativamente sencillo”. Justo ha agregado: “Estamos todos mentalizados de la dificultad del encuentro y de cómo tenemos que salir el domingo, es un equipo que ya nos compitió muy bien en la primera vuelta, incluso colocándose 12 arriba en algún momento del partido”.
La dificultad de la contienda es evidente, la plantilla está mentalizada de ello, pero tiene la ilusión de proseguir con su mejoría y ampliar su número de victorias. La afición no sabe lo que es ver perder al equipo cuando este ha competido de local, esta es la mejor prueba de la necesidad de permanecer todos juntos. El Palau d’Esports de Son Moix debe ser el de las grandes ocasiones, debe mostrar su pasión singular, que tanto contagia a los jugadores.