Las zonas turísticas muestran una imagen casi desértica en el décimo día de confinamiento

Décimo día de estado de alarma y las zonas turísticas como Cala Major o Illetes casi desiertas. Cuando los establecimientos deberían empezar a abrir y prepararse para encarar la Semana Santa, el inicio oficial de la temporada, están más cerrados que nunca.

Calles vacías, mascarillas para los pocos que optan por salir a la calle y nula presencia de actividad turística, tal y como establece el estado de alarma.

Los supermercados, las farmacias y los estancos son de los pocos establecimientos que aún están abiertos en la zona y que, además, registran colas para acceder. Todo para mantener la distancia de seguridad establecida, además de no colapsar el aforo de los establecimientos. Toda precaución es poca para intentar evitar contagios por el Covid-19.

El transporte público continua siendo mayoritario en las calles, en la décima jornada de confinamiento. Paulatinamente los vehículos privados han ido estacionándose, y es que, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias, ahora mismo para prevenir, lo mejor es quedarse en casa.