Unidad Logopédica

Nace la Unidad de Intervención Logopédica para niños con fisuras labiopalatinas

Salud ha puesto en marcha un servicio de atención logopédica en el Hospital General para atender a la población con fisura palatina.

Una reclamación histórica de la Asociación de Fisurados de las Baleares.

El objetivo escompletar un equipo sanitario interdisciplinario integrado por pediatras, cirujanos maxilofaciales, otorrinolaringólogos, odontólogos y psicólogos.

Hasta ahora en Baleares, los niños que nacían con fisura labiopalatina, que se diagnostican entre doce y quince casos cada año, recibían el apoyo de una unidad específica del hospital de referencia, y desde Atención Primaria se les hacía un seguimiento odontológico. Pero, a partir de ahora con esta nueva unidad dispondrán de un servicio público de logopedia.

Una unidad de Intervención Logopédica ubicada en el Hospital General que ha visitado este miércoles la consellera de Salud. Manuel García ha podido conocer de primera mano los tratamientos de estos pacientes que, en lo que se refiere a logopedia, pueden llegar a ser largos, desde la infancia hasta la edad adulta, en función de las operaciones a las que deban someterse o la clínica que tengan.

Una visita en la que también ha estado presente la presidenta de la Asociación de Fisurados de l Baleares, Rosana García, que ha puesto en valor haber conseguido esta reclamación que desde hace años venían reivindicando. Además, Rosana ha compartido la historia de su hijo de 12 años.

El equipo médico interdisciplinario de Son Espases es el encargado de derivar a los niños que consideren que son buenos candidatos al área de logopedia del General.

Al llegar al servicio, les proponen un tratamiento de tres meses seguido de un intervalo de descanso de tres meses más. A continuación, vuelven a valorarlos para determinar si tienen que continuar trabajando en objetivos logopédicos.

La Gerencia de Son Espases ha facilitado una formación específica en terapia del habla a tres logopedas del Hospital General, una de ellas, es Alba Peñalver que explica su experiencia.

Desde finales del verano han atendido una docena de pacientes, y la previsión es que atiendan entre doce y quince casos más cada año.

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