Una incorporación que no anuda demasiados cabos sueltos

A falta de tan solo cuatro días para el estreno liguero, el Real Mallorca sigue siendo un jeroglífico difícil de interpretar. Más allá de las dudas, nervios e ilusión que se generan ante el inicio de cada nueva temporada, la incertidumbre es la nota predominante entre una afición que ha vuelto a responder pese al descenso.

Luis García Plaza manifestó el lunes a Tomeu Terrasa durante una entrevista en 'Fora de Joc', el programa deportivo de CANAL4 Televisió, que necesita jugadores de banda. Hoy ya cuenta con un nuevo efectivo (Brian Oliván) para el entreno de las 16:00 horas en Son Bibiloni. Pero no sabe a ciencia cierta de qué plantilla dispondrá para el estreno liguero del domingo. Una plantilla, y aquí no cabe ninguna duda, que habrá vuelto a mutar el 5 de octubre, día en que se cierra el mercado con un buen puñado de jornadas ya disputadas.

Demasiados cabos sueltos, demasiadas incógnitas.

Jugadores con los que cuenta el entrenador, pero que desean salir. Jugadores que no interesan, pero que no se quieren marchar. Otros, como Antonio Sánchez o Juan Diego Molina 'Stoichkov', por los que suspiraba el mallorquinismo la temporada pasada, sin entender demasiado bien la situación.

No esperen nada, no hagan planes. Pónganse la mascarilla, lávense las manos con frecuencia y mantengan la distancia de seguridad. Primero hay que llegar al estreno. Luego coronar el cierre de mercado. Y después, tal y como haya quedado la plantilla, sobrevivir al coronavirus. Y al balón. Casi nada.