Todo lo que no sabías de la Semana Santa

En la comunidad balear hay innumerables curiosidades, leyendas y anécdotas que acompañan a la Semana Santa. Hemos preparado un pequeño recopilatorio para ir haciendo ambiente...

El Sant Crist de la Sang

Es una escultura tallada que representa a Jesucristo de Nazaret crucificado, que se venera en la Iglesia Anunciadora de Nuestra Señora, más conocida como Iglesia de la Sang , la del Hospital General, en Palma.

La talla goza de gran devoción entre los mallorquines que acuden a ella para encomendar sus necesidades.

El Cristo es de autor anónimo y se desconoce también el año de su ejecución, aunque se sabe que ya se hacían procesiones con él en 1564. El fervor popular por el Cristo de la Sangre se manifestó de forma especial durante los últimos días del año 2002, cuando una persona se abalanzó sobre la figura, precipitándose al suelo con los consiguientes graves desperfectos, destrozándolo en un sinfín de fragmentos. La conmoción en la isla fue enorme y ésta sólo cesó al verse de nuevo restaurada la venerada imagen en su camarín. Dicho camarín fue construido a instancias del Consell Insular de Mallorca. Durante dos años en los que el Cristo no pudo presidir su procesión fue sustituido por otro de menor tamaño y peso.

El Davallament

El Davallament (descenso de la cruz) es cuando la procesión avanza con el cuerpo de Jesús baja del montículo del Calvario por una escalera de piedra de 365 escalones flanqueada por cipreses. Las procesiones de Sineu, Felanitx y las celebraciones que tienen lugar en el Santuario de Lluc son muy aplaudidas por sus espectaculares Davallaments. Por último, el Domingo de Pascua tiene lugar en Mallorca la vistosa procesión del Encuentro, que recrea el reencuentro entre el Cristo resucitado con su madre.

Visita a los 7 templos

Una de las costumbres asociadas a la celebración del Jueves Santo es la tradicional visita a las siete iglesias o siete templos, que se puede realizar entre la noche de Jueves Santo y la mañana del Viernes Santo. Su finalidad, como tal, es agradecer a Jesucristo el don la de eucaristía y el sacerdocio, que instituyó aquella noche.

La leyenda del Cristo

Incluso hay una leyenda que por algún motivo se relaciona a distintas tallas de Cristo ubicadas en Mallorca. Es el caso, por ejemplo, del Sant Crist de Manacor y otros tantos…Estando unos pescadores en la mar, efectuando su diaria tarea de pesca, saltó una borrasca que llevó la barca mar adentro desde donde no podía divisarse ni tan siquiera el contorno de las playas, ni monte alguno.

El patrón, a pesar de ser hombre experto en estos trabajos, no podía dominar la embarcación a la cual cubrían las olas de forma tenebrosa, mientras en el cielo aparecían negros nubarrones que hacían temblar de miedo a los jabegotes (marineros de la jábega). Los momentos eran dramáticos y viendo aquellos hombres que el naufragio se acercaba irremediablemente imploraban la misericordia de Dios y el perdón divino, resignados a morir como buenos cristianos.

Muchas horas de pánico llevaban aquellos pescadores y ya las fuerzas les iban faltando cuando vieron abrirse entre las nubes un rayo de sol. Esta claridad, bella y extraña a la vez, daba justo en un punto de las aguas revueltas y sobre éstas, la imagen de un Cristo crucificado flotaba entre las olas. El patrón, haciendo un gran esfuerzo, dirigió la embarcación hacia ese punto, y mientras la pequeña nave se iba acercando disminuyendo la borrasca a su paso por completo y el mar se quedaba completamente sereno.

La tripulación, dando gracias al cielo por el favor recibido, recogió la imagen, pero cuál no sería la sorpresa de estos hombres cuando contemplaron cómo de la herida del costado de Jesús brotaba la sangre lentamente. Cuando la embarcación llegó al fin a la playa, se encontraban en ella los familiares de los pescadores que, asustados por la fuerte tormenta, se había acercado hasta allí con la angustia y el temor de que la embarcación hubiera zozobrado. Al principio no comprendía lo que ocurría y pensaban que era un hombre herido lo que traían entre ellos (esa era la impresión que daba la imagen), pero al comprobar cómo brotaba la sangre del Divino costado, todos cayeron de rodillas ante el milagroso hecho que estaban presenciando.